Los anclajes son utilizados para mantener la estabilidad de taludes, pantallas de hormigón,
tablestacados, etc.
Pueden tener carácter definitivo o bien provisional, como ocurre normalmente en los empleados en muros pantallas para edificación, con carácter de arriostramiento hasta la ejecución de los forjados.
Para su ejecución se realiza en primer lugar la perforación, con la inclinación y longitudes proyectadas, utilizando los medios adecuados en función del terreno perforado (rotación, rotopercusión, con entubación o sin ella, etc.), procediéndose posteriormente a la inyección con mezclas de cemento o aditivos, caso de ser necesario y al posterior tesado de los anclajes. En ciertas ocasiones, el proceso de inyección se realiza en dos etapas: inyección primaria e inyección secundaria.
Los anclajes habitualmente utilizados suelen ser de cable de acero postensado o bien de barras de acero de alto límite elástico.